Me encanta todo lo que rodea a Los Oscars: las nominaciones, las predicciones, el glamour de la alfombra roja, la ceremonia, las anécdotas, los agradecimientos, las lágrimas, los olvidados, los sobrevalorados... Seré una hortera, o una pobre infeliz que ha sucumbido a la mayor operación de marketing de la historia. Faltan 5 días y estoy emocionada, como si fuera a lucir un Dior con joyas de Chopard. Incluso voy pensando mi discurso de agradecimiento, y cómo no, visualizando el beso a mi acompañante al oir mi nombre. Soñar es gratis...
martes, 17 de febrero de 2009
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1 comentario:
Te has decidido por fin por el Dior?
Seguro que aciertas.
Este año creo que es particularmente bueno, ayer hablaban de eso en la radio, decían que hacía tiempo que no había tanta expectación y lo atribuían a que, por una vez, los gustos de la academia y los de los espectadores parecen haber coincidido.
Yo este año vivo en Revolutionary road con Benjamin Button.
Suerte con la porra!
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